"El Sol no se apaga durante la noche, se nos oculta por un tiempo por encontrarnos «al otro lado», pero no deja de dar su luz y su calor. El docente es como el Sol. Muchos no ven su trabajo constante, porque sus miras están en otras cosas, pero no deja de irradiar luz y calor a los educandos.
Que Dios les bendiga y bendiga su abnegada labor diaria, la mayoría de las veces oculta, silenciosa, pero siempre eficaz y valiosa."
Papa Francisco